-Buenas ¿Desean algo? – Dijo la recepcionista con una
sonrisa
-Si, queremos una habitación – Dijo Logan mientras atraía a Kate y la abrazaba – No confío
en ti, podrías salir corriendo o montar
un espectáculo- Susurro en el oído de la
joven.
-Claro, ¿Son pareja?
-Si, ¿A que mi novia es hermosa?– respondió Logan y río por
lo bajo.
-Si – Dijo la recepcionista
mientras les sonreía - Aquí
tienen- les entrego una llave a los chicos y les indico donde estaba la
habitación
-Gracias – respondieron los dos al unísono
Así, los dos montaron al ascensor y al cerrarse la puerta,
Kate se soltó del agarre de Logan, se cruzo de brazos y se poso en la esquina
del ascensor. Mientras Logan reía a carcajadas
-¿Qué te hace tanta gracia? – Dijo Kate mirándolo mal
- Ni yo mismo lo sé – dijo entre risas
-Idiota – Susurro y salió del ascensor, que ya había parado.
Logan la siguió, pero sus carcajadas no cesaban. Abrió la puerta
de la habitación, inmediatamente sus carcajadas cesaron. Kate frunció el ceño y
lo miro
-¿Tenías que decir que éramos parejas? –Dijo y volvió su
mirada a la cama, la cual era una cama matrimonio.
-Si quieres ve a reclamar tú, yo no me pienso mover – Dijo
Logan mientras se tumbaba a la cama
Kate refunfuño algo, y entro el la habitación, tras suyo
cerro la puerta
-¿Para que querías que viniera aquí contigo? – Dijo Kate sin
comprender que hacía ella allí
-Por qué si no estas, tu hermano se preocupara más por ti
que por las cagadas de mi padre
Kate volvió a fruncir el ceño y se dirigió al baño.
-¿A dónde vas?
-Al baño – Respondió Kate obvia
-¿Qué vas a hacer?
-Darme un baño
-Espera – Dijo y después entro al baño.
-¿Qué haces? – Dijo al ver que Logan reviso todo el baño, y
se quedo mirando fijamente la ventana que había allí
-No confió en ti, podrías escaparte por la ventana- Kate río
-Pero que dices, estamos en un noveno piso, no soy tan
idiota y además tengo vértigo.
-Tienes 15 minutos
-¡Esto es increíble! – Entró al baño e intento cerrar la
puerta de un portazo
-Ni se te ocurra cerrar la puerta con llave – Dijo con una
sonrisa cínica mientras ponía el pie
entre la puerta y el marco.
Kate refunfuño, cerro la puerta, se quito la ropa y se metió
en la ducha, puso el agua más fría que caliente, sentía como el agua recorría
cada parte de su cuerpo, desde su cabeza hasta sus pies, ya cuando iba a
terminar puso el agua fría del todo y dejo que recorriera todo su cuerpo, de
alguna manera eso la relajaba. Salió de la ducha y se dio cuenta que algo le
faltaba. ¿Dónde estaba su maleta? “Mierda, por estar discutiendo con Logan se
me ha olvidado traerla al baño” Pensó. Asomo media cabeza por la puerta
-Logan, ¿Dónde esta mi maleta?
-¿Para que la quieres?- Dijo sin apartar la mirada de la televisión
-Me tengo que vestir
-Para que, si así estas mucho mejor – Dijo después de
apartar la vista de la televisión y
mirarla.
-De tu parte no sé si tomármelo como un alago o un insulto –
Dijo volteando lo ojos
-Tómatelo como quieras – Dijo volviendo a dirigir su vista ala
Televisión
-¿Dónde esta mi maleta? - Repitió
-Que así estas mejor – Dijo mirándola y soltando una pequeña
carcajada
-Logan, en serio ¿Dónde esta?
-Búscala – Dijo con media sonrisa
-No te cuesta nada pasármela, por favor
-No te la voy a pasar. Búscala – Dijo sin quitar esa pequeña
sonrisita de la cara
-Joder, por favor
-Búscala
Kate refunfuño y salió, Logan sonrió mucho más al verla
salir e intentar encontrar la su maleta. Kate la busco en el armario, detrás del
televisor, en la mini cocina que había e incluso salió a fuera, pero nada no la
encontraba.
-Logan ¿Donde esta? – Él se encogió de hombros – Logan dime
por favor.
-He dicho que la busques
-¡Joder! La he buscado en toda la habitación e incluso
he salido fuera
-Puede que busques mal
-¡Te he dicho que he buscado en toda la habitación! – Dijo resaltando
la palabra “toda”
-¿La has encontrado?
-¡No!
-Pues entonces no has buscado en toda la habitación
-Joder, Logan, que no sé donde esta
-No es mi problema.
-Por favor – Le suplico y puso sus manos como si estuviera
rezando – Dime donde esta
-¿Haz buscado debajo de la cama? – Le dijo con media sonrisa
-No…
-¿Por qué no pruebas suerte?
-¿En serio? – Dijo mirando como iba, la toalla que tenía le
llegaba una mano media más de las rodillas,
tampoco es que fuera muy corta, pero sabía que si se agachaba, se le encogería,
quizás demasiado.Él solo asintió.
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