Capitulo 9

-Esto es la guerra – Dijo Kate, después se agacho. No sabía como, pues de cualquier manera se le iba a subir la toalla, así que decidió acostarse en el suelo y arrastrarse como una serpiente.

Logan  no podía parar de reír ante la escena que estaba viviendo, realmente Kate se veía patética arrastrándose por el suelo, solo para llegar a su maleta.

-Tienes un culo muy bonito – Dijo Logan sin parar de reír

Kate por fin pudo coger su maleta y salió de debajo de la cama.

-Idiota –Dijo mientras le lanzaba una mirada asesina

Entro en el baño, allí se vistió y arreglo

Salió y allí estaba Logan, esta vez jugando a la PCP. Ella lo miro con desprecio y él se percato 

de eso.

-¡Oh! Vamos, no te enfades, solo era una bromita

-¡Pues a mí esa broma no me ha hecho nada de gracia!

-¿Quieres ir a comer?

-Si, tú cambia de tema

-¿Quieres o no? Yo me estoy muriendo de hambre.

-Vale.

-Espera, me voy a bañar.

-Vale – Dijo seria -Nada, báñate rápido, tengo hambre.

-De eso nada, tú vas a entrar conmigo

-¿Perdona?

-Perdonada -río- entra en el baño

-¿Qué dices?

-Entra, no confío en ti, podrías irte

-¿No puedes echar llave y ya?

-No, te creo capaz de llamar a recepción y decir que te has quedado encerrada o cualquier 

otra cosa. Entra – Dijo señalándole el baño. Ella negó con la cabeza. Logan puso los ojos en blanco y cogió a Kate como un saco de patatas, entro en el baño y la sentó a ella en el WC. Ella se cruzo de brazos y puso los ojos en blanco

-Es para hoy, así que date prisa – Dijo Kate

Logan suspiro, se quito la camiseta, los pantalones, estaba apunto de quitarse los calzoncillos.

-¡No!, no quiero más estriptis. Por favor, eso quítatelo en la bañera. - Logan río y entro en la bañera – Suerte que las mamparas son de color azul oscuro –Logan volvió a reír y lanzo los calzoncillos por encima de la mampara, los cuales cayeron en la cara de Kate - ¡Joder Logan! Me has tirado los calzoncillos en la cara ¡Tienes la puntería en el culo!

-Créeme que tengo muy buena puntería – Dijo entre risas mientras abría el grifo.

Logan se baño mientras que Kate no paraba de decirle que se diera prisa, que tenía mucha hambre. “Cómo puede comer tanto y no engordar”- Pensó este. Tras unos 10 minutos termino de ducharse.

-Kate, pásame la toalla  - Kate obedeció y se la paso.

Logan salió de la ducha con una toalla a la cintura, abrió la puerta y dejo que Kate saliera, después salió él, fue hacia su maleta, y escogió la ropa que se pondría.

Cogió los calzoncillos y se los puso por debajo de la toalla,  se disponía  a quitarse la toalla, pero miro antes a Kate, la cual se encontraba en el balcón.

-No mires ¡eh! – Le dijo Logan guiñando un ojo

-Tampoco hay mucho que ver  - Dijo esta sin darle importancia

-Eso lo dices tú ahora. No lo has visto

-Tampoco quiero hacerlo. Date prisa – Dijo, Logan río y se vistió –Vamos, ya estoy

-Por fin.

-Venga, vamos.

Los dos chicos salieron de la habitación y salieron de la habitación, comieron en el buffet, después volvieron a su habitación.

Logan entro en la habitación y se tiro en la cama.

-Me voy a cambiar – Dijo Kate

-Vale

Kate, entró en el baño y se cambió

Después salió, allí estaba Logan mirando por el balcón, con la ropa por los suelos y en 

calzoncillos.

-¡Me  pido el lado derecho!  – Grito Kate mientras se tiraba a la cama

-¡De eso nada, el lado derecho es mío!- Dijo Logan caminando hacia la cama

-Tarde – Respondió acomodándose en la cama

-¡No este es mi lado!

-¡Qué no que es mío!

-¡Es mío! – Dijo Logan intentando moverla hacia el otro lado, pero Kate le dio una patada y él 

la cogió como un saco de patatas

-¡Bájame,  bájame, el lado derecho es mío!

-¡Es mío!- Dijo y empezó a dar vueltas con ella en el aíre.

-¡Para, Logan! ¡Es mío me lo he pedido primero! – Dijo y en un despiste de Logan engancho sus piernas a su cintura, así no podría dar más vueltas - El lado derecho es mío – Dijo mirando lo a los ojos

-Lo siento preciosa es mío, siempre duermo en el lado derecho -  Dijo él también mirándola a los ojos

Otra vez. Otra vez los dos sentían esa necesidad de mirar a los ojos al otro, como si el mundo dependiera de eso, como si no existiera nadie más en el mundo, como si su vida se basara en eso en mirar a lo ojos al otro. Ahora no importaba si eran pobres o ricos, ahora solo importaban ellos y esas miradas, esa necesidad, el no querer apartar la vista de los del otro, los ojos azules de Kate hacían sentir a Logan en el mismísimo cielo y los ojos chocolate  de Logan penetraban la mirada de Kate es como si no se pudieran separa el uno del otro. Es como si un imán los uniera. “Quizás no un imán, quizás el destino”.